lunes, 27 de julio de 2020

Orar por tu necesidad

"No se inquieten por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias"
Filipenses 4:6


Señor, Tu sabes lo que necesito antes que yo. Así que, dame lo que necesito hoy para poder enfocarme en Ti y no en mis problemas. Y, en cuanto  las necesidades del mañana confío en que Tu las proveerás

Orar por el mundo

"MANTÉNGANSE ALERTA Y PERSEVEREN EN ORACIÓN POR TODOS LOS SANTOS"
                                                          EFESIOS 6:18


Señor, arregla el mundo. Haz lo mejor para tu reino y llena a tu pueblo con compasión, fortaleza y buenas ideas para que podamos contribuir espiritualmente a nuestro mundo. Amen

El mundo, el hombre, la fe

¿Qué respuestas, entonces está llamada a dar la fe con «gentileza y respeto», al ateísmo, al escepticismo, a la indiferencia hacia la dimensión vertical? Me gustaría muy brevemente resumirlo en tres palabras: el mundo, el hombre, la fe. La primera: el mundo. San Agustín, que en su vida buscó durante mucho tiempo la verdad y fue aferrado por la verdad, tiene una página bella y famosa, en la que dice: «Interroga a la belleza de la tierra, del mar, del aire enrarecido que se expande por todas partes; interroga a la belleza del cielo... Interroga a todas estas realidades. Todas te responderán: mira y observa qué hermosas somos. Su belleza es como un himno de alabanza. Ahora bien, estas criaturas tan hermosas, pero a la vez tan cambiantes, ¿quién las hizo, si no uno que es la belleza que no cambia?». Un primer camino, pues, que conduce al descubrimiento de Dios es contemplar con ojos atentos la Creación.

La segunda palabra: el hombre: la capacidad de pararnos y de mirar en lo profundo de nosotros mismos y leer esa sed de infinito que llevamos dentro, que nos impulsa a ir más allá y nos lleva hacia alguien que la pueda colmar.

La tercera palabra: la fe. Sobre todo, en la realidad de nuestro tiempo, no debemos olvidar que un camino que conduce hacia el conocimiento y al encuentro con Dios es la vida de fe. El que cree está unido a Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza de la caridad. Así, su existencia se convierte en testimonio no de sí mismo, sino del Resucitado, y su fe no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana: está abierta al diálogo, que expresa profunda amistad para el viaje de cada hombre, y sabe cómo abrir las luces de esperanza a la necesidad de Redención, de felicidad, de futuro. Benedicto XVI, catequesis, noviembre de 2012.

 

1. ¿Qué tres caminos propone Benedicto XVI para mostrar a los no creyentes la existencia de Dios?

R= El mundo, el hombre y la Fe

2. Pon tres ejemplos concretos, tomados tu propia experiencia, en los que el mundo ofrezca esas pistas sobre la existencia de Dios.

R= La creación de los astros, la creación de la naturaleza y la diferencia de coeficiente intelectual que el hombre tiene con los animales

3. Resume con tus propias palabras la «segunda palabra», el hombre

R= La capacidad de respirar, caminar, pararnos etc., nos da una prueba de la existencia de alguien con un gran poder para hacer posible nuestra vida

4. De estas tres «palabras», ¿cuál crees que puede resultar más convincente para un no creyente? Justifica su respuesta.

R=   El mundo, porque nos ponemos a admirar tal belleza y nos preguntamos cómo se hiso, que individuo tuvo el poder y la grandeza para crear los astros, porque lo hiso y para que hiso

5. ¿Qué respuestas podrías darle a un no creyente que te preguntara por las razones de tu fe?

R= porque tenemos la capacidad de respirar, correr, saltar etc. Tenemos pulmones y corazón, desde el inicio de los tiempos el ser humano tenia esas capacidades y no la tenemos porque si alguien con un inmenso poder nos bendijo con estas capacidades.


Poema de Antonio Machado

Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía; y es esta vieja angustia que habita mi usual hipocondría. La causa de esta angustia no consigo ni vagamente comprender siquiera; pero recuerdo y, recordando, digo: —Sí, yo era niño, y tú, mi compañera. Y no es verdad, dolor, yo te conozco, tú eres nostalgia de la vida buena y soledad de corazón sombrío, de barco sin naufragio y sin estrella. Como perro olvidado que no tiene huella ni olfato y yerra por los caminos, sin camino, como el niño que en la noche de una fiesta se pierde entre el gentío y el aire polvoriento y las candelas chispeantes, atónito, y asombra su corazón de música y de pena, así voy yo, borracho melancólico, guitarrista lunático, poeta, y pobre hombre en sueños, siempre buscando a Dios entre la niebla.

Antonio Machado, Soledades, galerías y otros poemas


1. El poeta dialoga con su propia angustia. Más adelante, hace lo mismo con su dolor. ¿Qué figura retórica emplea?

R= Nostalgia

2 ¿A qué se deben la angustia y el dolor de los que habla Machado?

R= Asi define el desconocimiento de la causa de su malestar

3. El poeta identifica su corazón con un «barco sin estrella». ¿En qué se parecen?

R= el corazón es el órgano vital del ser humano y las estrellas sirven de guía a los navegantes.

4. A continuación, el autor emplea dos imágenes para describirse a sí mismo: un perro y un niño. ¿Qué tienen en común? ¿Qué situación vital quieren expresar?

R= Tiene en común que son seres vivos

Expresan que tanto el perro como el niño cuando se desorientan pueden perder su rumbo

5. Relaciona el verso final con el contenido estudiado en la unidad y escribe tus conclusiones en tu cuaderno

R= Machado ha buscado a Dios, y no a aliviado su dolor por eso piensa que Dios se ha olvidado de él o no lo ha encontrado, pero Dios no se olvida de nadie


El mundo, el hombre, la fe

Será bueno empezar por reconocer que sabemos muy poco de la naturaleza del dolor y menos aún de su porqué. Podemos, es cierto, dar algunas respuestas teóricas o intentar resolverlo con respuestas piadosas: sufrimos porque el hombre es un ser finito, o sufrimos porque Dios lo quiere. Pero estas respuestas aclaran muy poco, porque entonces vienen otras preguntas: ¿Y por qué hizo Dios finito al hombre? ¿Por qué, si Dios es bueno, acepta que un muchacho se mate en un coche la víspera de su boda, dejando destruidos a todos los suyos? Y no digamos nada cuando surge esa pregunta vertiginosa: ¿Por qué sufren los niños inocentes? Creo que nosotros, cristianos, debemos ser tremendamente prudentes al intentar responder a estas preguntas que, de hecho, hoy están destrozando el alma de casi media humanidad.
Dar explicaciones a medias es casi siempre contraproducente y sería preferible que, ante estos porqués, los cristianos empezásemos por confesar sencilla y humildemente lo que decía Juan Pablo II en su encíclica sobre el dolor: confesar que «el sentido del sufrimiento es un misterio, somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones». Hay sí algunas respuestas que pueden aclarar unos céntimos del problema y que debemos usarlas puesto que eso es lo único que tenemos los humanos, pero sabiendo siempre que al final nunca explicaremos el dolor de los inocentes o por qué triunfan tantas veces en el mundo los malos. Y una de esas respuestas parciales podía ser la que afirma que dedicarse a combatir el dolor es más importante y urgente que dedicarse a hacer teorías y responder porqués sobre él.
José Luis Martín Descalzo, Reflexiones de un enfermo en torno al dolor y a la enfermedad.


1. Según el texto, ¿qué es lo primero que debemos reconocer cuando hablamos del dolor?
R= que sabemos muy poco de la naturaleza del dolor y menos aún de su porqué
2. El autor nos recomienda que, cuando tengamos que explicar a alguien el porqué del dolor, recordemos unas palabras de san Juan Pablo II. ¿Qué nos enseñan esas palabras?
R= el sentido del sufrimiento es un misterio, somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones
3. En lo que se refiere al dolor y al sufrimiento de los seres humanos, el cristiano sí tiene una respuesta clara. ¿Cuál es?
R= Todo lo que hace Dios tiene un porque
4. Piensa en cómo puedes hacer tuya la recomendación del autor y dedicarte a combatir el dolor del mundo. Escribe cinco ideas que se te hayan ocurrido.
R= Ayudando al Prójimo, No pelear con mis padres, Cumpliendo con mis deberes escolares, Ayudar a las personas discapacitadas y Consolar a las personas dolidas sentimentalmente